Las imágenes darán que hablar. Las captó El Partidazo de Movistar en una de las dos pausas de hidratación del partido en Balaídos. Eder Sarabia, el segundo de Setién, quiso dirigirse a Leo Messi para hacerle un comentario, momento en el que el argentino, al darse cuenta de que se está dirigiendo a él, se da la vuelta y se aleja del corrillo, diciendo algo que no se adivina.
Sarabia se queda sorprendido, y trata de volver a dirigirse a él acto seguido, cuando Messi vuelve a dejar el botellín que está bebiendo, pero Messi se mantiene en su postura. Le ignora, ante un Setién con un rostro de lo más serio. Una escena que evidencia el nerviosismo y una relación cada vez más deteriorada entre el actual cuerpo técnico y los pesos pesados del vestuario.
De hecho, El Partidazo de Movistar también mostró a Suárez dirigiéndose enfadado a Sarabia desde la grada, una vez cambiado, preludio de su mensaje a Setién ante los micrófonos. «¿Que qué pasa fuera de casa? Para algo están los entrenadores».
Al llegar al vestuario en Balaídos la tensión cristalizó en una discusión subida de tono entre jugadores y cuerpo técnico que destapó este domingo MARCA. Reproches por ciertas decisiones y un clima de lo más tenso, seguramente agravado tras la victoria del Madrid.
Sarabia ya dio que hablar cuando las cámaras también de Movistar le grabaron en el Clásico desatado en el banquillo azulgrana, con unos comentarios que no gustaron nada en el vestuario y que obligaron a Setién a intervenir para calmar los ánimos y dar un toque público a su efusivo segundo entrenador.