La Copa Libertadores es la gran obsesión de Boca y, especialmente, de la flamante dirigencia que tiene a Juan Román Riquelme como principal cara visible. Sin embargo, la definición de la Superliga que lo tiene como escolta, a un punto de River de cara a la jornada final, no le permite afrontar el debut del certamen de la forma que se pensaba.
La «ventaja» es que el estreno es ante Caracas, el rival a priori más accesible del Grupo H que completan Libertad e Independiente Medellín. Por eso, Miguel Russo dejó algunos titulares en Buenos Aires y podría alistar un equipo alternativo.
CHEQUEO POR CORONAVIRUS PARA TODOS
A pesar de que en Argentina aún no se registró ningún caso confirmado de coronavirus, a los pasajeros del avión que trasladó a Boca desde Buenos Aires hacia Caracas se les aplicó el protocolo de chequeo recomendado por la Organización Mundial de la Salud en su llegada a Venezuela. Tras haber sido sometidos a un veloz testeo de temperatura, que dio negativo para todo el pasaje, el plantel fue rápidamente liberado y pudo trasladarse a la concentración.
Carlos Tevez, Eduardo Salvio, Mauro Zárate. Tres de los pesos pesados del plantel ni siquiera se subieron al avión este domingo y trabajarán especialmente para el choque ante Gimnasia del sábado. Pero más allá de esas ausencias, Miguel Russo tiene decidido plantar una formación con varios jugadores que no son habitualmente titulares y un jugador que sobresale: Carlos Zambrano tendrá su debut en la zaga junto a Carlos Izquierdoz, a quien deberá reemplazar el sábado ante Gimnasia, ya que el Cali suma cinco amonestaciones.
Además, habría lugar para Jara, Mas, Obando, Capaldo, Bebelo Reynoso y Wanchope Ábila desde el inicio. Así, la formación podría ser con Andrada; Jara, Izquierdoz, Zambrano, Mas; Villa, Capaldo, Reynoso, Obando; Soldano y Ábila.